La necesidad de una democracia, incentiva una realidad temerosa, un pensamiento crítico y una imaginación creativa en cada nicaragüense, que desde su interés desea la salida del régimen actual.
Es así como nacieron decenas de ideas para manifestar este sentimiento; desde un plantón hasta los tranques, desde lanzar papeletas hasta marchas de cientos de miles, desde tirar globos hasta crear una campaña virtual anti dictadura.
Pero, ¿cómo somos capaces de hacer todo esto y no de defender y exigir nuestro voto? ¡Nuestro máximo derecho de expresión!
El voto no es igual a corrupción, como se nos ha acostumbrado a creer. El voto no es igual a perder, como se nos ha obligado a temer. El voto no puede ser nulo porque tu voto significa tu propia voz en la democracia. (La mejor forma de cambiar las cosas, basado en historia universal).
El voto es tu derecho a decidir, la representación gráfica de tus deseos, es tu obligación moral ante la sociedad, es el opresor de un sistema dictatorial y el único mecanismo por el cual se crea un país con estabilidad económica, social y política.
No queremos guerra, queremos vivir, deseamos sentir la libertad de expresión, de asociación, de pensamiento y de conciencia.
Deseamos opinar bajo una democracia y esta se consigue solo con la participación de todos y el consentimiento de la mayoría en una sola voz, el voto.
El fuego no se combate con fuego, se combate con agua, de una forma genuinamente valiente, las armas de una dictadura no se combaten con más armas, a menos que estés dispuesto a regresar a la misma rueda que no se llama democracia, ni libertad, ni paz.
Tenemos que ser frontales contra una dictadura donde nuestros escudos sean los organismos internacionales, nuestras armas el voto y nuestro grito de guerra ¡No más dictadura!
Por eso tenemos que crear condiciones donde nuestra única arma represente una amenaza, a través de reformas que sustenten un respeto a nuestro derecho, pero esas condiciones solo se pueden crear en una alianza electoral, que represente al pueblo, pues, es el pueblo, el poder más grande dentro de una democracia y el único que tiene la obligación de exigir un cambio.
Recordemos que sin democracia no puede haber justicia, sin justicia nadie puede tener paz y que la democracia se consigue a través del voto, el máximo derecho de expresión y decisión.
Utiliza tu derecho, utiliza tu poder, utiliza tu voto.
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